Bayahíbe es un pueblo de pescadores de la República Dominicana, que se encuentra al este de La Romana en la costa del Mar Caribe. Fundado en 1874 por Juan Brito y su familia, de nacionalidad puertorriqueña.

Turismo

En la actualidad Bayahíbe ha dejado a un lado la pesca como primera actividad para dedicarse de lleno a la industria turística. A partir del año 1990 comenzaron a realizarse excursiones organizadas al Parque Nacional del Este que partían del pueblo y lógicamente las embarcaciones eran navegadas por los habitantes del lugar. La llegada de los grandes hoteles diversificó las actividades de la población, que en gran medida trabajan ya en la zona hotelera o tienen negocios relacionados con las visitas que los turistas de los hoteles realizan regularmente en el pintoresco pueblo.

Paseando por Bayahíbe, se pueden apreciar las dos playas del pueblo; una en una pequeña cala, en donde podrá ver niños bañándose y los pescadores sumergidos en su labor diaria; y otra aún más grande, en la que se guardan cientos de barcos. La playa pública de Bayahíbe se encuentra a menos de una milla del centro de la ciudad, y la playa de Dominicus se encuentra cerca de tres millas de distancia. Bayahíbe sirve como punto de embarque para los viajes en barco a la isla Saona, una isla escasamente poblada con extensas playas ubicadas en un parque nacional.

Buceo, Museos Submarinos y el Naufragio del Capitán Kidd

El buceo es probablemente la atracción turística más común en Bayahíbe y es el mejor lugar para el buceo en la República Dominicana. Hay más de 20 sitios oficiales de buceo situados cerca de Bayahíbe y todos son accesibles desde los barcos de buceo de la zona. Bayahíbe se beneficia de las cristalinas y tranquilas aguas del Mar Caribe, que lo hace perfecto para muchos deportes acuáticos como buceo y ponerse de pie paddle. La pesca de altura es otra actividad popular.

Fascinantes reservas arqueológicas submarinas se localizan en la zona hotelera de Bayahíbe. Se han recreado naugrafios de galeones del siglo 18, para representar lo que una vez descubrieron los biólogos marinos. Restos del barco pirata «La Cara Mercante», comandado por el Capitán William Kidd fueron descubiertos fuera de la isla Catalina en el año 2008, tras este haberlo abandonado en el año 1699 con la finalidad de limpiar su nombre de cargos de piratería. A partir de este descubrimiento surgió el Museo Viviente, que también está disponible como un recurso del campo científico para los estudiantes y profesionales de la arqueología submarina, la biología marina, ecología y geología.

Los visitantes podrán también maravillarse ante la colorida vida marina, la formación de corales e inclusive, podrían tener contacto con los amistosos delfines, tiburones gata o los manatíes.